Mallorca desde lo audiovisual
A pesar de ser una isla, Mallorca es un escenario perfecto para cualquier tipo de producción, por muy ambiciosa que sea. Ya sean sus cristalinas playas, sus misteriosas cuevas o su Serra de Tramuntana. La isla ha sido un blanco perfecto para todos aquellos directores y cineastas que buscaban la mejor localización para sus películas.
Antes de nada comentar que, a modo de curiosidad, el primer cortometraje sonoro rodado por una mujer y realizado en España fue en Mallorca. Fue entre 1932 y 1934, dirigido por María Forteza, y en el que se ven imágenes de la isla. En él aparecen lugares emblemáticos como la catedral, vista desde el puerto del paseo marítimo; el paseo del Borne o el Paseo de Sagrera. Y es que, durante décadas, Mallorca ha sido uno de los lugares más solicitados para las producciones audiovisuales.
Un ejemplo de ello es la película Sword of Honour (2001) (traducida como Soldado de honor en España). La isla le cede varias localizaciones al film como pueden ser Valldemossa, representando un pueblo de Italia, la cantera de Porreres como campamento egipcio o las calas de Cala Torta y Cala s’Almunia para recrear los desembarcos y huidas de los soldados.
Otra película en la que la isla es utilizada por su entorno tan diverso es Cloud Atlas (2011) (en español El atlas de las nubes). En ella participan actores como Tom Hanks o Susan Sarandon y podemos ver las localizaciones de Sa calobra (una de las playas más solicitadas para rodar junto con Es Trenc), el puerto de Sóller o la Serra de Tramuntana.
La película The Kovak Box (2006) (La caja Kovak en español) también rodó varias de sus escenas en diferentes puntos de la isla. Algunos de ellos son el casco antiguo (en concreto el barrio La Calatrava), las carreteras de Sóller y Formentor o incluso el Aeropuerto (donde también se grabó cuatro años antes la película El robo más grande jamás contado).
Pero no solamente hablamos de películas, desde Raffaella Carrá con el videoclip de Hay que venir al sur (1978), donde podemos ver las localizaciones del puerto de Andratx y el club náutico de Palma, hasta Rosalía con su Despechá (2022), grabado en la Playa de Palma. Mallorca ha servido de escenario para que muchos artistas le den vida a sus canciones. Laura Pausini o King África fueron otros cantantes que utilizaron las islas como escenario en sus respectivas canciones Primavera anticipada (2008) y La Bomba (2000).
Otras producciones que no se quedan atrás para elegir a la isla son las comerciales. Los anuncios ven a Mallorca como un punto clave para poder promocionarse, ya no solo el producto, si no ligando las sensaciones que pueda transmitir la isla. Un ejemplo muy claro de esto son los anuncios de Estrella Damm del verano, buscando transmitir la calidez, calma y situaciones que regalan las calas y playas mallorquinas.
Como vemos, Mallorca no tiene nada que envidiar a las calles de Madrid, Barcelona o incluso la playa de California como escenario audiovisual. Solo se necesita una cámara y unos ojos que sepan exprimir su esencia camaleónica.